Artana: Los primeros vestigios de población los encontramos en el mesolítico. Son útiles que se diferencian de los restos de otros lugares por ser una industria bastante tosca y con un gran porcentaje de materiales autóctonos, hacen pensar en una cultura mucho más arcaica por el aislamiento del valle.
El neolítico, el bronce, así como los íberos y los romanos también están representados por diversos restos encontrados, pero sobre todo fueron los árabes quienes dejaron una señal cultural más grande. Los poblados y restos de hierro localizados en la Solana, l’Artiga, montaña del Pinar, el Racó, Aigüesvives, la Marjaleta, Canals, etc., demuestran el grado de población y la actividad económica de aquella gente.
Fuente: WikipediA
Coves del Tinent i del Tronc: El tercer foco cultural del Eneolítico en Artana, lo hallamos en torno a la Cova El Tronc y La Cova d’El Tinent, sitas todas ellas en la partida de La Serra, espléndida atalaya abierta al Este, por la que Artana divisa el mar y desde la que el término municipal desciende lentamente, secano a secano, desde las alturas de La Penya Migdia hasta La Plana Baixa.
Fuente: APUNTES PARA LA ELABORACIÓN DEL MAPA PREHISTÓRICO DE ARTANA del Dr. Joan Llidó i Herrero. Universitat “Jaume I”. Castelló.
El Idolo eneolítico de Artana: El conocido como «ídolo eneolítico de Artana» es una de las piezas más singulares de los fondos prehistóricos del Museo Arqueológico de Burriana y por sus características es un elemento histórico patrimonial de gran relevancia en la Comunidad Valenciana. Se trata de una escultura que representa muy esquemáticamente una figura humana elaborada en piedra calcárea con unos 52 centímetros de altura. Fue identificada tradicionalmente como un ídolo eneolítico, con una cronología provisional de la primera mitad del tercer milenio antes de Cristo.
La bibliografía hace referencia a que se encontró en 1920 en Artana. Sin embargo, desde su hallazgo surgieron dudas sobre el lugar concreto donde este se produjo, y los investigadores también mantienen reservas sobre su función y adscripción cronológica. La documentación descubierta en 2012 abrió las puertas a un concienzudo trabajo científico para intentar arrojar luz sobre la situación y el resultado permitirá elaborar una nueva interpretación de la escultura con mayor aportación de datos científicos.
Fuente: Universitat Jaume I (UJI)