Valle de Otal:
El valle, perfecto ejemplo de morfología glaciar en U, finaliza en el circo de Otal donde nace el río del mismo nombre. Desde aquí, a través del collado de Tendeñera, a los pies del pico homónimo, se puede pasar hacia Panticosa y el Valle de Tena.
Bujaruelo:
En tiempos Bujaruelo estuvo poblado, al levantarse en su interior el Hospital de San Nicolás, construido en torno al 1150 por la Orden de los Hospitalarios y alrededor del cual hubo poblamiento hasta el siglo XVIII. En la actualidad todavía puede verse el puente románico, las ruinas de su maltrecha iglesia y el mesón-hospital, tantas veces reconstruido como destruido en el transcurso de las numerosas guerras con Francia.
Fuente Wikipedia
Excursión sencilla, eso sí, sin prácticamente sombra, con el calor y la poca agua que había, no es que sea una excursión altamente recomendable, lo mejor, el principio junto al río Ara, una vez sales a la pista, deja de haber sombra, tomo nota para hacer la excursión cuando llegue el invierno y hacerla con raquetas, al menos hará mejor temperatura.