Castillo de Xivert

CONTEXTUALIZACIÓN HISTÓRICA

En fecha temprana de 1169 aparece la primera relación de Xivert con la Orden Templaria. En 1233 Jaime I se la concede a la orden para llegar a convertirse en 1243 en cabeza de encomienda templaria propiamente dicha.
Las alquerías de Almedeíxer, Castellnovo y Alcossebre, situadas en la Serra d’Irta pasarán a formar parte del distrito territorial o tenencia de Xivert. En 1251 Guillem de Cardona, maestre templario, concederá carta puebla fomentando la repoblación cristiana y creando un nuevo núcleo de población situado en el llano que dará origen al actual municipio.
Entre 1233 y 1294 se construirán las principales partes del nuevo castillo sobre las estructuras preexistentes de la antigua alcazaba musulmana. Pasará a formar parte de la Orden de Montesa en 1319.
El castillo de Xivert es un buen ejemplo de fortaleza musulmana adaptada a las nuevas necesidades del castillo-convento templario.
En su conjunto de 8.000 m2. se aprecia la evolución estructural y de materiales desde la cultura andalusí hasta la nueva cristiana. El castillo queda conformado por las siguientes partes: la parte superior, Celoquía o fortaleza Templaria y la parte intermedia, musulmana, “ albacar”.
En la parte inferior, desarrollado en ladera y en pendiente, se aprecia el poblado o antiguo arrabal en el que se mantienen una serie de estructuras domésticas andalusíes.

LAS TORRES GEMELAS

Las torres gemelas y el lienzo que las une, fueron construidas en el siglo XIII, por orden de los Templarios. Estas estructuras se caracterizan por el reaprovechamiento de la disposición general del castillo islámico (hisn), aunque modifican sustancialmente la organización de los espacios internos, adaptándolos a las necesidades de los nuevos señores del castillo. Las torres fueron ejecutadas en sillería de gran calidad y el relleno procede de las edificaciones militares musulmanas derruidas durante estas obras.

LA CAPILLA DEL CASTILLO

Se construyó a la vez que las Torres Gemelas y adosada a la Torre Celoquia, de origen andalusí. La parte del ábside se incrusta en las robustas Torres Gemelas, incluso la sacristía aparece en el interior de una de ellas, conservándose aun su entrada. Su cubierta sería de madera descansando sobre arcos incipientes construidos dentro del muro musulmán por una parte y descansando sobre un muro de sillería por la otra.

ALJIBE TEMPLARIO

Por la importancia y buen estado de conservación cabe destacar otra construcción: el aljibe. Según la cláusula del pacto de rendición, los Templarios se comprometían a construir un aljibe en el Castrum.
Su capacidad ronda los 300 m3. Es un depósito de aguas pluviales, excavado en la roca natural cubierto por una bóveda de cañón elaborada con sillares de roca caliza autóctona. En el siglo XIX durante las guerras civiles esta sólida construcción volvió a aprovecharse en el campamento militar establecido por las tropas carlistas en el recinto superior del castillo.

LOS GRAFITOS DEL CASTILLO DE XIVERT

Los grafitos del castillo de Xivert se encuentran en la base del paramento interior de la muralla de Alafia sobre un espacio de 5x 1,10 metros estando protegidos en origen con un porche o lonja suprimido en épocas posteriores. Todos los grabados se han realizado mediante la técnica de incisión a surco fino sobre la superficie de yeso rellenándose de pigmento rojo. En este soporte, a varios niveles, se desarrolla desde una escena de campamento militar (paneles 1 a 3) hasta la representación de barcos (paneles 4 y 5). El segundo nivel, que podríamos considerar el principal (Panel 3), es el que proporciona mayor número de información: dos tiendes de campaña y la figura de un jinete a caballo. Por la posición estirada de las patas delanteras y traseras parece que el caballo que llegaba corriendo ha sido parado en seco. La tienda de campaña situada más al centro, más completa, conserva mejor la ornamentación a base de triángulos al nivel de las costuras horizontales y cabe la posibilidad de que estuviera coronada por una veleta que ondea sobre el fondo.

EL POBLADO O ALJAMA DE XIVERT

Es un claro ejemplo de urbanismo islámico ya que responde a una planificación previa, más o menos acertada, teniendo en cuenta una serie de actores condicionantes: La orografía, el tamaño del núcleo que se quiere habitar, la cantidad de población y los recursos disponibles. En el caso de Xivert responde
a un asentamiento de montaña, en el que el espacio habitable se consigue mediante el aterrazamiento de su pendiente y vertebrándose mediante una calle principal de la que surgen pequeños callejones.
El recinto estaba cerrado por un lienzo de muralla que delimitaba más de 1,5 hectáreas. Dispone de dos accesos (Puerta Norte y Este o Principal), un complejo industrial apartado del barrio residencial, aljibes y un lugar de culto, la mezquita, que dominaba todo el hábitat.
Existe una vivienda reconstruida que se puede visitar.