Almedijar, La Dehesa, Paso de la Rabosa, Fuente y Casa de Mosquera, Collado de Mosquera o de la Falaguera, Cerro Gordo, Collado de Ivola o de Aín, Barranco de Almanzor, Almedijar
REFUGIO «EL CANAR»
Sector 2: Defensa de la población: Los refugios
Estás ahora delante del refugio del Cañar. Este refugio tiene la estructura típica de este tipo de construcciones bélicas, ya que disponía de tres bocas de acceso, un pasillo que las unía y una sala rectangular donde la gente se sentaba a esperar que finalizara el bombardeo. En la actualidad, como puedes comprobar, se conserva sólo una boca y si te atreves a entrar podrás descubrir la sala donde la gente esperaba que el bombardero finalizara.
¿Cuál es la historia de la Masía de la Mosquera?
La Masía de la Mosquera tiene una rica historia que se remonta al siglo XIX, cuando Martín Lluelles, un comerciante catalán y pionero de la industria del corcho, adquirió la finca tras la Desamortización de Madoz en 1861. En aquel entonces, para los lugareños, resultaba incomprensible que alguien invirtiera en un terreno considerado improductivo. Sin embargo, Lluelles, con visión empresarial, vio en los alcornoques del valle un recurso invaluable para su floreciente negocio de tapones de corcho.
La finca, con más de 200 hectáreas de alcornocal, fue la más importante de la Sierra de Espadán. Desde entonces, se convirtió en un ejemplo de gestión sostenible, con el valle siendo cuidadosamente cuidado para preservar su equilibrio medioambiental. La extracción de corcho, una operación delicada que se realiza cada doce años, también destacó como una actividad emblemática en la región.
A lo largo del tiempo, la masía no solo fue un centro de producción de corcho, sino también un símbolo cultural y social para los habitantes de los pueblos cercanos como Aín, Almedíjar y Azuébar. Sin embargo, la masía ha caído en estado de semi-ruina y su conservación ahora representa un desafío y una oportunidad para destacar su valor como parte del patrimonio medioambiental y cultural de la Comunidad Valenciana.
¿Cuál fue el impacto económico de la Masía de la Mosquera?
La Masía de la Mosquera tuvo un impacto económico significativo, especialmente en el siglo XIX, cuando se convirtió en un centro clave para la explotación del corcho en la Sierra de Espadán. Gracias a la visión de Martín Lluelles, la finca aseguró un suministro estable de corcho para las fábricas de tapones, en un momento en que la demanda de este material crecía exponencialmente debido al auge del comercio y la industria vitivinícola.
Este impulso generó empleo local, tanto en la extracción de corcho como en el mantenimiento de la finca y el valle. Además, la gestión sostenible del alcornocal contribuyó a preservar un recurso valioso, asegurando su disponibilidad a largo plazo y fomentando una economía basada en el aprovechamiento responsable de los recursos naturales.
A nivel regional, la actividad de Mosquera ayudó a posicionar el Parque Natural de la Sierra de Espadán como un espacio económicamente importante dentro de la Comunidad Valenciana
Más información: https://www.icapalancia.com/2021/08/17/mosquera-el-silencio-de-los-alcornoques/
