De nuevo por Aguas Tuertas, hoy toca jornada de relax, la idea es recorrer Aguas Tuertas y ver algunos de los dólmenes que no vimos la última vez, siempre hay que dejar algo para tener excusa y volver.
Dolmen de Aguas Tuertas
El dolmen de Aguas Tuertas se construyó a finales del Neolítico, alrededor del III milenio a.C., y su historia como objeto de estudio arqueológico comenzó en el siglo XX.
Construcción y función original
Datación: Se estima que fue edificado hacia el año 3000 a.C..
Uso: Su propósito principal fue el de un monumento funerario colectivo. Las comunidades prehistóricas que habitaban estos valles pirenaicos lo utilizaron para depositar los restos de sus difuntos, lo que sugiere una función ritual y social importante en la época.



Historia de la investigación
La historia moderna del dolmen está ligada al desarrollo de la arqueología en la región:
Primeros estudios: Los primeros trabajos de investigación arqueológica en la zona del Valle de Aguas Tuertas se llevaron a cabo en la década de 1930 por el arqueólogo Martín Almagro Basch.
Investigaciones posteriores: A lo largo de los años, se han realizado más estudios en el área, confirmando la riqueza megalítica del valle, que incluye no solo este dolmen, sino también otros túmulos y monumentos funerarios en zonas cercanas como Guarrinza o la Selva de Oza.
Contexto arqueológico: El dolmen forma parte de un conjunto más amplio de monumentos megalíticos en el Pirineo aragonés, lo que evidencia una ocupación humana significativa en la prehistoria, con una compleja organización social y prácticas funerarias elaboradas.
Hoy en día, el dolmen de Aguas Tuertas es uno de los monumentos prehistóricos mejor conservados y más emblemáticos del Pirineo aragonés, accesible como parte de rutas de senderismo en el Parque Natural de los Valles Occidentales.
Fuente: https://share.google/aimode/Nyh3ESMlIQUAtEYgW
Leyendas y misterios del Dolmen de Aguas Tuertas
El dolmen de Aguas Tuertas, además de su importancia histórica y arqueológica, está rodeado de cierto misticismo y leyendas populares que han perdurado a lo largo del tiempo.
La leyenda más conocida es la siguiente:
La Leyenda de la Caseta del Duende
El Duende Vigilante: El dolmen es conocido localmente con el nombre alternativo de la «Caseta del Duende». La tradición oral cuenta que este monumento megalítico servía de morada a un ser mitológico, un duende o geniecillo, que se encargaba de vigilar y proteger el acceso al mágico valle de Aguas Tuertas.
Guardian del Valle: Este duende, como guardián del lugar, mantenía un ojo vigilante sobre cualquiera que se atreviera a entrar en el valle. La leyenda añade un toque de misterio y respeto al lugar, sugiriendo que las fuerzas sobrenaturales custodiaban este paisaje singular, conocido por su belleza y aislamiento.
Juegos y Creencias: Incluso hoy en día, los niños que visitan el dolmen a menudo juegan en su interior, recreando la idea de entrar y salir de la «casa del duende», un juego que, sin saberlo, algunos interpretan como un juego simbólico de «resucitar», conectando con la antigua función funeraria del dolmen y el ciclo de la vida y la muerte en un entorno natural vibrante.
El Misterio de los Megalitos
Más allá de la leyenda específica del duende, los dólmenes en general, incluido este, suelen estar asociados a un halo de misterio y enigma.
Lugares de Poder: Estos monumentos, construidos por comunidades antiguas hace miles de años con propósitos funerarios y rituales, son vistos en el imaginario popular como lugares de «poder», donde convergen la ciencia, el pasado y los mitos.
Magia en el Ambiente: El valle de Aguas Tuertas, con sus formaciones montañosas únicas y su entorno natural, se considera un lugar con una magia especial, lo que alimenta la creencia de que estos sitios megalíticos no eran solo tumbas, sino puntos clave donde lo terrenal y lo espiritual se encontraban.
Fuente: https://share.google/aimode/R7hER3ScLrV1kA9Nf
Dolmen de Escalé
El dolmen de Escalé (también conocido como Dolmen del Puerto de Escalé o Dolmen Camino de Escalé) es otro monumento megalítico situado en el valle de Aguas Tuertas, en el término municipal de Ansó (Huesca), muy cerca del anterior.
Características principales
Tipología: Se clasifica como un dolmen de corredor con túmulo. Esto significa que, además de la cámara funeraria central, tenía un corredor de acceso y estaba cubierto por un montículo artificial de piedra y tierra (túmulo).
Estructura: El túmulo tiene unas dimensiones aproximadas de 20 por 16 metros y una altura conservada de alrededor de 1 metro. El monumento conserva varias de las losas originales de la cámara y diecinueve grandes lajas caídas que formaban un peristalito (anillo de piedras que delimitaba el borde del túmulo).
Ubicación: Se encuentra en un rellano de cierta altura, en el camino que se dirige hacia el puerto de Escalé y la frontera francesa, desde la Nava de Aguas Tuertas.
Función e Historia
Función: Al igual que otros dólmenes, su función principal era la de sepulcro colectivo, utilizado por las comunidades del Neolítico final y la Edad del Bronce (entre 6.000 y 3.000 años atrás) para enterrar a sus muertos.
Contexto: El dolmen de Escalé es parte de la rica concentración de monumentos megalíticos en el Parque Natural de los Valles Occidentales, que incluye el cercano dolmen de Aguas Tuertas y otros túmulos, lo que indica una intensa actividad humana prehistórica en la zona.
Fuente: https://share.google/aimode/uHamhfjgcL7tG76la



Leyendas y misterios del Dolmen de Escalé
A diferencia del cercano dolmen de Aguas Tuertas, que cuenta con una leyenda muy difundida sobre el duende protector, la tradición oral no ha conservado leyendas populares específicas asociadas al dolmen de Escalé. La fama y el folklore se han centrado más en el dolmen de Aguas Tuertas, conocido como la «Caseta del Duende», por su forma distintiva y su ubicación en el llamativo meandro del río.
Sin embargo, como parte del conjunto megalítico del valle de Aguas Tuertas y de la mitología del Pirineo, el dolmen de Escalé comparte un halo de misterio general:
Lugar de los Ancestros: Al ser un sepulcro colectivo del Neolítico, el dolmen de Escalé está conectado a las creencias de las primeras comunidades que habitaron el valle. Aunque no haya leyendas detalladas sobre los individuos o rituales específicos, la presencia de estos monumentos funerarios evoca el recuerdo de los antepasados y la sacralidad del lugar.
Magia de la montaña: El entorno de alta montaña, con sus formaciones rocosas únicas y la sensación de aislamiento, alimenta la idea de que estos lugares tienen una energía especial o están vigilados por seres sobrenaturales, como la creencia compartida en el duende que protege el valle.
Enigma megalítico: Como otros megalitos, su construcción sigue siendo un misterio para muchos, lo que da lugar a teorías y cuentos sobre gigantes o fuerzas mágicas que habrían transportado las enormes piedras.
Así pues, aunque el dolmen de Escalé no tenga una leyenda propia bien documentada, forma parte del folclore y la mitología general de un valle que ha sido considerado mágico desde tiempos inmemoriales.
Fuente: https://share.google/aimode/PY3pGN57xucN9xZdo
Dolmen Cardal y El Salto




